martes, 13 de septiembre de 2016

Que más me falta

¿Qué más me falta?

Escrito por nuestro hermano Evangelista Enrique Jr Arce


Hay una bendición muy grande que no a todos se les ha dado, y es de aquellos hermanos que han tenido la bendición de haber nacido en los caminos de Dios y aun de aquellos que desde muy niños empezaron a ser parte de estos caminos. Sobre ellos cae esa bendición hermosa de conocer la doctrina de Cristo desde la niñez (2 Timoteo 3:15) y crecen rodeados de lo santo, lo puro y lo que es bueno “guardando todo esto desde su juventud” pero ¿qué más me falta?
Los Jóvenes Hebreos siendo transportados a un lugar extranjero, ajenos a sus costumbres y sus creencias…

No fueron contaminados con ello.
No se confundieron entre los demás.
Ni fueron parte del pecado ni la transgresión de aquellos.
No les faltó la doctrina .
No les faltó esa fe absoluta y fe.
Su juventud no les fue impedimento para ser maduros en la fe a lo que habían creído.
Su juventud no les fue por excusa para dejarse llevar por el mundo de pecado que los rodeaba.
No les faltó temor de Dios.
No les faltó valentía para defender la doctrina que tenían sembrada en sus corazones, porque la tenían impregnada en sus almas..
Y a ti ¿qué te falta?
De igual manera el hijo de Isaí, no perteneciendo al ejército de Israel pudo más que cualquier otro soldado del ejército, y pudo más su celo por defender lo que creía y sus raíces.
No le faltó la fe para poder ver aquel gigante de una manera insignificante.
No le faltó la firmeza al estar frente al gigante él y aun ser insultado.
No cambió su ideal aún frente a él, “…no importando como vienes tu a mí, porque yo vengo a ti en el nombre de mi Dios.” (1 Samuel 17:45).
Y a ti ¿qué más te falta?
¿Te falta amor por Dios sobre todas las cosas, que no puedas renunciar a esos entretenimientos que tanto te atraen?
¿Te falta temor para vivir la doctrina que desde tu mocedad has conocido?
¿Te falta concepto para que con sentimiento cumplas con tu devoción?
Si tú sabes que él es Nuestro Padre…
¿Por qué no le das a Él su honra?
Si tú sabes que él es Nuestro Dios…
¿Por qué no le muestras a él temor?
¿También esto te falta?
No tengas en poco tu juventud…
También puedes hacer cosas grandes.
Medita estas cosas y ocúpate de ellas.
Alleguémonos a Cristo de corazón íntegro para que con él no nos falte nada.
Antes de ir con Él como el Joven Rico, preguntando, ¿Qué más me falta?

Nota: Si tienes un escrito y quieres que salga en este blog, mándalo a la siguiente dirección obdavidh@gmail.com

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