miércoles, 8 de noviembre de 2017

Aceptando la Voluntad de Dios

Aceptando la Voluntad de Dios


Cristo nos da el ejemplo perfecto, Mt.26:39,42

39 Y yéndose un poco más adelante, se postró sobre su rostro, orando, y diciendo: Padre mío, si es posible, pase de mí este vaso; empero no como yo quiero, sino como tú.
40 Y vino á sus discípulos, y los halló durmiendo, y dijo á Pedro: ¿Así no habéis podido velar conmigo una hora?
41 Velad y orad, para que no entréis en tentación: el espíritu á la verdad está presto, mas la carne enferma.
42 Otra vez fué, segunda vez, y oró diciendo. Padre mío, si no puede este vaso pasar de mí sin que yo lo beba, hágase tu voluntad.

Cuando Cristo estuvo en el momento de la aflicción, porque esa era la voluntad de su Padre, no vemos que desaprobó la orden divina, como hombre sintió el momento difícil, pero allí nos dio la enseñanza de como se tiene que actuar en esa situación, se puso de rodillas y oró diciendo: “hágase tu voluntad”, a pesar de que tenía que
beber del vaso de la aflicción.

Tambien Sadrach, Mesach, y Abed-Nego supieron aceptar su voluntad, Dn.3:16-18

16 Sadrach, Mesach, y Abed-nego respondieron y dijeron al rey Nabucodonosor: no cuidamos de responderte sobre este negocio.
17 He aquí nuestro Dios á quien honramos, puede librarnos del horno de fuego ardiendo; y de tu mano, oh rey, nos librará.
18 Y si no, sepas, oh rey, que tu dios no adoraremos, ni tampoco honraremos la estatua que has levantado.

Aquí estos tres jóvenes decidieron no inclinarse ante la estatua del rey, sabiendo que el castigo sería ser echado en el horno de fuego ardiendo, pero por honrar la
palabra de Dios, no les importó lo que tenían que pasar. En su respuesta vemos algo muy importante. Primero,- en el verso 17 podemos notar la fe de ellos, reconociendo que Dios los podía librar del horno de fuego.
Segundo.- en el verso 18 podemos ver su amor, entendiendo que no era seguro que los libraría, pero aun así estarían dispuestos a ser echados en el horno, con tal de obedecer la orden de Dios, y hacer su voluntad.

Es un deber aceptarla, Ro.9:19,20

19 Me dirás pues: ¿Por qué, pues, se enoja? porque ¿quién resistirá á su voluntad?
20 Mas antes, oh hombre, ¿quién eres tú, para que alterques con Dios? Dirá el vaso de barro al que le labró: ¿Por qué me has hecho tal?

Primeramente tenemos que entender que fuimos creados por Dios, y todo lo que nos pasa en esta vida viene de Él, y en cada momento hay una enseñanza para nosotros, solo tenemos que entender su voluntad, a veces queremos que todas las cosas sean a nuestro favor, de lo contrario empezamos a decir que ya Dios no nos ama, este es un error que cometemos los hombres, hay que aprender de los dolores y procesos en la vida, si lo vemos de forma positiva miraremos que todo tiene una enseñanza, y esos momentos duros nos harán más fuertes en este camino, y los que vienen caminando detrás de nosotros miraran que si se puede lograr, pero esto es aceptando su voluntad. Él nos puede dar la forma que quiera, Él es el Creador.

Si hacemos su voluntad permaneceremos para siempre, 1 Jn.2:17

17 Y el mundo se pasa, y su concupiscencia; mas el que hace la voluntad de Dios, permanece para siempre.

Es muy importante saber que este mundo se acaba, y que todo lo que logremos aquí solo es pasajero. Que después de esto hay una vida eterna en los cielos, y si tú haces su voluntad, vivirás para siempre.

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